La primera y más visible es preguntarse si esta es realmente la relación que se desea tener. "En el momento en que salimos con alguien lo deberíamos llevar a cabo pues deseamos, porque nos gusta estar con él o ella", apunta el especialista. No sentirse a gusto o tener experiencias de inconformidad o incomodidad señalan que no se trata de la persona correcta. Si te encuentras todo el tiempo enseñando o defendiendo tu relación frente amigos, familiares o incluso frente ti mismo, es una señal de que algo no está andando como debería.Dejar de sentir deseo hacia el otro es también una de las señales sobre la que vale la pena detenerse. En un caso así hablamos de observar si, lejos de tratarse de un hecho o una temporada puntual, los encuentros íntimos están ausentes en la convivencia de manera frecuente. Ahora bien, si la motivación y el anhelo por el otro han desaparecido, será difícil extrañarle, Squareblogs.Net ser detallista o comunicar experiencias que antes eran agradables. Entonces, llega el instante de charlar con claridad y exponer lo que pasa, puesto que seguir continuando puede causarle mucho más dolor a la persona enamorada. Si el malestar junto a la pareja se regresa una situación incesante a pesar de haber hecho esfuerzos de todo género para emprender los inconvenientes, quizás sea el momento de abandonar. Conque no se trata de saber si la relación ha terminado realmente.
Falta de comunicación:
Romper estos nudos puede ser emocionalmente doloroso, y el miedo a perder esa conexión emocional puede lograr que sea un desafío terminar la relación. El resentimiento no tiene que matar una relación, pero si realmente no deseas trabajar en disminuir ese resentimiento, precisamente puede hacerlo. Varias personas quieren aferrarse al resentimiento por sus propias causas, tal vez por el hecho de que su dolor se siente bastante grande para perdonar y dejar ir. En otras ocasiones, la persona que está resentida es inútil de parar el comportamiento que está causando resentimiento, otro potencial callejón sin salida . Las personas cambian a lo largo de sus vidas, y se supone que deben hacerlo — el desarrollo no empieza en el momento en que uno se transforma en un adulto o te estableces en una relación comprometida. Pero si quieren permanecer en compromiso, ser capaces de medrar juntos y adaptarse a los cambios del otro es importante. ¿Es esto una indicación de que él no considera las opciones de su pareja ni valora su opinión?
señales definitivas de que tu relación de pareja no funciona
Aquello que se obtiene tras acabar con la relación, una vez superada la separación, puede suponer una motivación para dar el paso, según el sicólogo. No obstante, a veces pasa que los dos enamorados empiezan a distanciarse sin percatarse, pasando tiempo juntos muy de vez en cuando, más allá de ser pareja. El inconveniente es en el momento en que la relación es buena y mala cada día, o sea, hay bastantes instantes de tensión que luego son, supuestamente, calmados por mucha alegría. Como ya íbamos diciendo, es normal que en las relaciones de pareja hayan altibajos.
Dolor y tristeza:
Frecuentemente, los motivos por los que decidimos quedarnos en una relación pueden estar más relacionados con el miedo al cambio que con el cariño verdadero. Tu pareja no debería tener que ser tu único porrista, y probablemente halla muchos tipos de novedades, ¡una ganga increíble en ese producto que deseabas! ¡Ciertas buenas expresiones del jefe que es difícil de complacer! La comunicación es un pilar primordial en cualquier relación saludable. Si estás en esta página, entonces tienes que tener algunas inquietudes sobre tu relación. Terminar una relación jamás es fácil, aun cuando sabes que es lo acertado. No obstante, primero debes estar seguramente es la resolución correcta, examinando las señales que tienen la posibilidad de señalar que ha llegado el momento de decir adiós.
Tu pareja no acepta a tus hijos ni a tus mascotas
Esto es aparente de muchas formas, como la carencia de comprensión de los sentimientos y necesidades de la pareja, la carencia de intención para negociar o la negativa a llevar a cabo cosas que favorecerían a la relación.
